Lechos para Gallinas Ponedoras: Mejora la Puesta Sin Necesidad de Medicamentos
Para cualquier criador de gallinas ponedoras, ya sea a pequeña o gran escala, uno de los mayores deseos es ver una producción constante y saludable de huevos. A menudo, se busca en la alimentación o incluso en suplementos para optimizar la puesta, pero un factor crucial y a menudo subestimado es el ambiente en el que viven nuestras aves, específicamente, la calidad de su lecho. Un lecho adecuado en el gallinero no solo mejora el confort de tus gallinas, sino que tiene un impacto directo y significativo en la regularidad y calidad de su puesta, sin necesidad de recurrir a medicamentos.
Conexión entre Ambiente, Confort y Regularidad en la Puesta
Imagina un lugar donde te sientes seguro, cálido y cómodo. Probablemente rendirías mucho mejor en tus tareas diarias, ¿verdad? Lo mismo ocurre con las gallinas. Las gallinas ponedoras son criaturas sensibles al estrés. Cualquier factor que les cause malestar puede afectar su ciclo de puesta. Aquí es donde un buen lecho entra en juego:
- Reducción del Estrés: Un lecho profundo, seco y limpio proporciona una superficie blanda para que las gallinas descansen. Esto reduce el estrés físico y psicológico. Las gallinas estresadas son menos propensas a poner huevos de forma regular, y la calidad de los huevos también puede verse comprometida (cáscaras más finas, huevos deformes). Un ambiente confortable promueve la tranquilidad, esencial para un ciclo de puesta óptimo. 
- Higiene y Salud Óptima: Un lecho seco y bien gestionado absorbe la humedad y los excrementos, manteniendo el gallinero limpio. Esto es fundamental para prevenir la acumulación de amoníaco (irritante para las vías respiratorias) y el crecimiento de bacterias, hongos y parásitos. Las gallinas sanas son gallinas que ponen. Un ambiente insalubre puede llevar a enfermedades que desvían la energía de la producción de huevos hacia la lucha contra infecciones. 
- Aislamiento Térmico: Un lecho profundo actúa como una capa aislante, protegiendo a las gallinas del frío del suelo en invierno y ayudando a mitigar las altas temperaturas en verano al mantener una temperatura más estable en la cama. El confort térmico es vital; las temperaturas extremas estresan a las aves y reducen la puesta. 
- Estimulación del Comportamiento Natural: Las gallinas disfrutan rascando y escarbando. Un lecho adecuado les permite realizar estos comportamientos naturales de forrajeo, lo que las mantiene activas, entretenidas y menos propensas a comportamientos no deseados como el picoteo de plumas. 
Materiales de Lecho Ideales: La Cáñamiza, la Mejor Opción
Para asegurar el confort y la higiene, la elección del material del lecho es crucial. Si bien hay varias opciones, la cáñamiza se destaca como la mejor opción para el gallinero y los nidos.
- Cáñamiza: Es la parte leñosa del tallo del cáñamo. Es extremadamente absorbente, capaz de retener hasta cuatro veces su peso en humedad, lo que ayuda a mantener el gallinero seco por más tiempo y a controlar los olores, incluido el amoníaco. Es un material muy suave y cómodo para las patas de las gallinas, reduce el polvo y es naturalmente resistente a plagas y hongos. Su capacidad aislante ayuda a regular la temperatura del gallinero durante todo el año. Además, es un producto sostenible y biodegradable, lo que la convierte en una opción ecológica. 
Otras opciones, aunque menos óptimas que la cáñamiza, incluyen:
- Virutas de madera (sin tratar): Son absorbentes y cómodas, pero pueden generar más polvo que la cáñamiza. Evita las virutas de cedro. 
- Paja de cereales (trigo, cebada): Económica y aislante, pero puede compactarse y retener humedad si no se maneja bien, y su absorbencia es menor que la de la cáñamiza. 
- Arena: Fácil de limpiar y útil en climas cálidos, pero pesada, con menor capacidad aislante y menos absorbente para la humedad líquida. 
Mantenimiento Clave para una Puesta Regular
La elección del material es solo el primer paso; el mantenimiento regular marca la diferencia:
- Mantén el lecho seco: La humedad es el enemigo número uno. Revisa y reemplaza las áreas húmedas diariamente, especialmente alrededor de los bebederos. La alta absorbencia de la cañamiza facilitará esta tarea. 
- Asegura una buena ventilación: Una ventilación adecuada ayuda a eliminar la humedad y los olores de amoníaco del gallinero. 
- Aplica el método de "cama profunda": Consiste en ir añadiendo capas de material fresco sobre el ya existente, permitiendo que las capas inferiores se descompongan lentamente. Esto crea un compost natural que genera calor y reduce la necesidad de limpiezas completas frecuentes. La cañamiza es excelente para este método debido a su durabilidad y capacidad de descomposición controlada. 
- Limpia los nidos con frecuencia: Un nido limpio y acolchado invita a la gallina a poner sus huevos allí, reduciendo los huevos rotos o sucios y fomentando la constancia. 
Al invertir tiempo y esfuerzo en un lecho de calidad, como la cañamiza, y en su mantenimiento, no solo estarás proporcionando un hogar más feliz y saludable para tus gallinas, sino que también verás una mejora natural en su producción de huevos. Es una solución sencilla, efectiva y totalmente libre de medicamentos para un gallinero productivo.